abril 28, 2009

La gripe porcina y el desastre informativo

El brote de gripe o influenza porcina que se está desarrollando en México ha sido un ejemplo extraordinario de cómo campea el amarillismo, el sensacionalismo, la ignorancia audaz y la irresponsabilidad en el tratamiento de un tema eminentemente científico y donde la información debería fluir abundantemente y de modo claro hacia la población, y en condiciones donde el gobierno decide actuar primero para proteger sus intereses políticos (la gente ya después, total, ni que se vaya a acabar el mundo), los medios de comunicación se decantan por lo escandaloso, los reporteros van a la ruta del menor esfuerzo y el resultado es desinformación, pánico, ignorancia y, claro, la victimización de la población por parte de vendedores de misterios, salvapatrias y desvergonzados surtidos.

Ver esta situación desde el otro lado del Atlántico tiene la desventaja de que no se tiene la sensación de la textura social, pero en estos tiempos de Internet sí se tiene toda la información relevante, y además se puede ver la situación en su contexto general sin el problema de que los árboles no permitan ver el bosque. Entiéndase esta entrada en ese contexto.

El gobierno

El gobierno mexicano, en sus distintos poderes y niveles (federal, estatal y municipal) enfrentó el tema de un modo francamente incomprensible. Un día no pasaba nada y al día siguiente se cerraron las escuelas. Obviamente, una emergencia así ocurre con desastres súbitos, terremotos, inundaciones, pero no en el caso de problemas que se van presentando gradualmente. Las dos opciones que le quedan al observador son 1) el gobierno mexicano sabía lo que estaba ocurriendo y se lo ocultó alegremente a la población (no sería la primera vez) o 2) el gobierno mexicano estaba contándose los dedos (no sería la primera vez) y un organismo exterior como los CDC o la OMS llegó a avisarles que había un problema y reaccionaron apanicados (tampoco sería la primera vez).

A partir de ese momento, el gobierno mexicano se sintió en la obligación de dar cifras, y las dio sin decir de dónde salían. Así, para el domingo 26 se hablaba de más de mil afectados y más de cien víctimas mortales, y ningún reportero se tomó la molestia de preguntar cómo se habían obtenido esas cifras si, hasta ese momento, no había en México los recursos de laboratorio para confirmar los casos de gripe porcina.

Los síntomas de la gripe porcina son iguales a los de cualquier gripe: fiebre, tos persistente, garganta irritada, dolores del cuerpo (cuerpo cortado), dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Dicho de otro modo, no es posible diagnosticar la gripe porcina "a ojo", como hemos visto que lo hacen algunos médicos para las cámaras de la televisión mexicana. Dado que estos síntomas no dicen prácticamente nada al médico (vaya, dicen "gripe", pero no dicen "porcina" ni "no porcina" ni nada más), en el diagnóstico se utiliza también el historial, es decir, si el paciente ha estado en contacto con personas que se haya confirmado que tienen gripe porcina.

Pero la única forma de diagnosticar con certeza razonable la gripe porcina es mediante tres procedimientos de laboratorio: 1) la PCR-RT (reacción en cadena de la polimerasa por transcripción inversa), una técnica común de laboratorio que se utiliza en la biología molecular para producir muchas copias de una secuencia de ADN para su posterior estudio, 2) el cultivo del propio virus en condiciones de laboratorio y 3) el recuento de anticuerpos de este virus concreto en el sistema inmune del paciente.

Todo ello con el problema de que no habiéndose caracterizado el virus aún, sería mucho más urgente secuenciar su ARN que hacer declaraciones y hablar de cifras que, finalmente, no significan nada. Me explico: mil enfermos de gripe porcina implicaría que al menos mil personas habrían sido sometidas a estudios, y las mil habrían dado positivo, o, más razonablemente, que se habría sometido a estudios a miles y miles de pacientes con afecciones respiratorias y entre ellas se habrían detectado los mil afectados del gobierno mexicano. Tales estudios no se hicieron y no se han hecho al momento de escribir esta entrada. Lo mismo se aplica a las víctimas: hay una mortandad "normal" anual por la influenza estacional, por pulmonías de varios orígenes. Detectar que estos cien fallecimientos se deben al virus en cuestión requeriría estudios que no se hicieron. De hecho, ya una vez habiendo entrado al quite los CDC y la OMS, se sabe que sólo 24 fallecimientos están confirmados a fecha de hoy (pero no nos dicen cuántos de los cien originales han sido descartados, que también sería importante).

Como suele pasar en la cobertura de ciencia, hágala un diario más o menos respetable (cada vez hay menos) o Íker Jiménez (cada vez hay más), el sensacionalismo campa a sus anchas, los datos no se confirman, los reporteros ni siquiera van a los sitios Web donde ya les tienen hecho el trabajo, como este PDF de la OMS, y hay una actitud general de "total, no pasa nada si retorcemos un poco la verdad".

El concurso de decir estupideces para salir en los diarios

Las autoridades sanitarias de Coahuila optaron por chupársela al "señor gobernador" diciendo que en Coahuila no había casos de influenza porque "se habían tomado medidas a tiempo". Esta afirmación implica, por otro lado, que donde sí hay casos de influenza es porque el gobernador no es tan simpático, tan guapo, tan inteligente y tan patriota como el priísta Humberto Moreira, alabado sea el cerumen de sus orejas.

Pero no es cierto, no hay "medidas" qué tomar como no sea recomendar que las personas con afecciones respiratorias se aíslen en prevención de que lo suyo sea gripe porcina. Pero para que este llamamiento funcione se debe informar también que hay muchos casos de gripe porcina asintomáticos, que no es mortal de necesidad, ni mucho menos, que el que la padedce, en la gran mayoría de los casos, la pasa como una gripe normal de temporada. Y eso no es noticia, o sea que no se difunde demasiado.

Por salir en las noticias, el destacado virrey Fidel Herrera (famoso por acudir a los "brujos" de Catemaco en su personal carrera por la presidencia de México, y señalado repetidamente como amigo de lo ajeno, incluso en canciones), se apresuró a informar que de cinco pacientes analizados se confirmaron dos casos positivos de influenza, pero no pertenecen a la nueva cepa. O sea, que no tenían influenza porcina. O sea que no eran noticia, pero había que dar la rueda de prensa.

Un personaje se hizo famoso por decir, primero, que había vacunas para todos. Cuando la gente las exigió, dijo que sólo se darían al personal sanitario. Poco después, cuando ya habían llegado datos, tuvo que admitir que no existe la vacuna y no existirá antes de seis meses, aún con los laboratorios trabajando a todo trapo.

Los medios charlatanescos y los charlatanes en los medios

Y, como suele ocurrir en todo el mundo, por desgracia, y así lo denuncian oportunamente blogs como Bad Science del Dr. Ben Goldacre o Malaprensa de Josu Mezo en España, al tratarse de una noticia relevante (de información general, pues, que puede acabar en la portada), se le asignó en general a reporteros de información general, y a los pocos especialistas en ciencia, los que saben hacer preguntas incómodas, apenas se les consultó, o ni eso. Igual que el gobierno mexicano hizo muchas reuniones con políticos y ni una con virólogos, epidemiólogos, genetistas o especialistas mexicanos (que los hay, y del más alto nivel), los diarios, no sólo los mexicanos, prefirieron el titular atractivo, el escándalo, la venta de diarios y el "todosvamosamoriiiiir" que acabó con su credibilidad en la sociedad mexicana en pocos días.

Entretanto, mientras la epidemia amenazaba con volverse pandemia (de nuevo, con baja mortalidad, que no es la peste negra) los de siempre, los comerciantes de lo esotérico, se subieron a ver qué sacaban.

En una serie de direcciones reunidas por el mencionado Ben Goldacre, los ultracristianos de ultraderecha estadounidenses se apresuraron a decir que era un "castigo de dios por la adoración de ídolos". Por su parte, los pseudocabalistas, que se han hecho famosos por tener a Madonna en su secta se preguntan si es "la segunda plaga" (éstos, como algunos judíos y musulmanes delicaditos, se oponen a llamarla "gripe porcina" porque se ofenden, prefieren llamarla "gripe mexicana", considerando que quizás, con los gobiernos que soportan, los mexicanos son menos propensos a sentirse ofendidos). Los mejores comerciantes del mundo, los homeópatas, esa organización mundial que vende agua azucarada como remedio a todos los males ha buscado su parte, y no menos que ellos los herbalistas pseudochinos que hablan de sistemas preventivos chinos sin explicar (qué raro) cómo es que podría funcionar su mezcla contra un virus, suponiendo que crean en los virus y no en desarreglos del chi, como manda su religión-curanderismo.

En el mundo hispanoparlante, esta especie de muñeco de ventrílocuo llamado Luis Flores Cornejo no tiene empacho en lanzar acusaciones para atraer a su guarida a posibles enfermos a ver si le pagan una sesión de Reiki o alguna cosa similar que no funciona más que como placebo.

Las chicas de Skepchicks, por cierto, nos recuerdan el chiste: ¿Cómo se llama la medicina alternativa que sí funciona? Medicina.

Finalmente, los conspiranoicos en general, en esta ocasión representados por un grupo que uno podría creer que es de izquierda a no ser porque muestra una escasez de ideas inaceptable en alguien que profesa una ideología, hablan de que todo es un complot de las farmacéuticas (y ya sabe usted que si alguien osa no estar de acuerdo, no discutirán ni argumentarán con datos y razones, sino que lo acusarán de estar a sueldo de las farmacéuticas, por supuesto).

En los márgenes, sin embargo, lejos del sensacionalismo de medios irresponsables y de la penuria moral de gobiernos usurpadores y ultrarreligiosos, hay información, mucha. En condiciones normales, sería de esperarse que los medios de comunicación fueran, precisamente, los encargados de separar el grano de la paja, la propaganda de la información, lo irracional de lo racional. Vaya, ésa es (o era) la responsabilidad de los medios. Pero en las condiciones actuales, donde la desinformación fluye con tanta alegría como la información, recuerde las dos preguntas en las que tanto insistimos, y que debe dirigir a quienes dan la información y a los medios que la transmiten: ¿Cómo lo sabe? y ¿Puede probarlo? Eso al menos le ayudará en principio a distinguir entre las declaraciones a voleo de un político y la información basada en hechos reales, conocimientos sólidos y datos comprobables.

Entretanto, no olvide nunca que todos los datos, toda la información sobre virus, todos los conocimientos de influenza de los que hablan los sitios de "medicina" alternativa, han sido obtenidos por la ciencia de verdad, mientras que la "medicina" china, la homeopatía, la acupuntura, las flores de Bach, el reiki y demás siguen sin dar un solo conocimiento que mejore la salud de las sociedades, ni un hecho, ni un conocimiento.

Lo que reducirá la gravedad de la epidemia o pandemia, lo único que nos puede ayudar, son precisamente los hechos, los conocimientos y los datos, esas cosas que se obtienen trabajando antes de hacerse publicidad o administrar los riesgos políticos.

abril 20, 2009

El efecto halo, Susan Boyle y los gurús

Para ahora todo el mundo debe haber visto la conmovedora actuación de la británica Susan Boyle en el programa Britain's got talent el pasado 11 de abril. Si usted no lo ha visto, vea primero este vídeo subtitulado (hay que elegir los subtítulos en español abajo a la derecha, en el botón CC). Susan Boyle, casi 48 años, desempleada, solterona, voluntaria, vive con un gato, nunca la han besado, canta desde los 12 años, quiere ser profesional. Tiene una voz maravillosa e interpreta con enorme fuerza y proyección.

Captura de pantalla de la actuación original de Susan Boyle.
Este vídeo ha sido pretexto de todo tipo de arranques líricos (sumamente justificados) los últimos 9 días. En algunos casos, la gente siente la necesidad de ser humilde al considerar que juzgó erróneamente a esta mujer pensando que no podría cantar siendo fea y de extracción humilde, en otros, hay quien asegura que para ser cantante es indispensable ser guapo y bailar (par su fortuna, Edith Piaf, Violeta Parra y Janis Joplin, que no necesitaron estar buenas y hacer coreografías bobas para dejar huella con su voz, ya no pueden invitarles unos canapés de nudillos por imbéciles).

No es necesario pensar mucho (pero sí un poquito) para darse cuenta de que el aspecto, cultura, historial familiar, origen étnico, religión (o falta de la misma), edad, peso, color de ojos y otras muchísimas características no tienen absolutamente nada que ver con la capacidad de una persona de cantar bien. Cantar bien demanda una buena voz educada con cierta práctica, afinación, ritmo y capacidad interpretativa. Se trata de características totalmente independientes del aspecto y de otras muchas facetas de la persona.

Para el caso, el que un gurú se deje una flotante barba blanca, hable pausadamente, diga frases incomprensibles y sonría como consumidor de tetrahidrocannabinol no tiene nada que ver con que esté iluminado, conozca "la verdad" así sea en foto o sea mejor persona que un clochard, indigente o vagabundo consumidor de vino barato.

La correlación de características inconexas entre sí es conocida en la psicología como "efecto halo". Se trata de un sesgo cognitivo en el cual la percepción de una característica concreta se ve influida por la percepción de las características percibidas previamente en una secuencia de interpretaciones. Es uno de los componentes más activos del pensamiento irracional y funciona tanto en positivo como en negativo. En un halo positivo, consideramos que las personas atractivas tienen una personalidad más deseable y más habilidades que las personas de aspecto medio. Por ello se utiliza a George Clooney para anunciar cafeteras: siendo guapo, famoso y millonario, nuestro cerebro considera que seguramente sabe más de cafeteras que una persona fea y desconocida. Un efecto halo negativo (también llamado el "efecto diablo") es el de Susan Boyle

¿Hacemos esto por ser malos o tontos? Ciertamente no. Nuestro cerebro ha evolucionado para tomar decisiones rápidas, pero no forzosamente racionales. Nuestro sistema cognitivo dispara al bulto, apunta al monte, generaliza apresuradamente y actúa según esos impulsos. Una de nuestras misiones es superar esas limitaciones para actuar más racionalmente en las cosas que ciertamente merecen la pena, aunque sigamos siendo profundamente irracionales en otras cosas, como nuestra afición futbolística y gustos musicales, que no están sometidos a pruebas objetivas.

Por ejemplo, si primero conocemos a alguien que es buen padre, esforzado trabajador, vecino comedido y persona de sonrisa fácil, bonachona y dicharachera, nos parecerá increíble que sea un asesino y violador en serie si tal fuera el caso y se demostrara en los tribunales. Las "primeras impresiones" generan un halo mediante el cual esperamos que todo en su personalidad sea positivo. Pero si primero nos enteramos de la existencia de esa persona en los diarios, con una foto que lo muestra despeinado y con magulladuras por haberse enfrentado a la policía, y se nos dice que es un peligroso violador y asesino en serie, estas características generarán un halo por el cual nos parecerá imposible lo contrario, es decir, que sea buen padre, trabajador, vecino y amigo.

Las características que provocan el halo no son las más "fuertes" o "intensas", son las primeras que percibimos, punto. La primera característica que percibimos genera un halo sobre la segunda, ambas generan un halo sobre la tecera, las tres influyen en la cuarta, y así sucesivamente en una secuencia de interpretaciones.

Estos sesgos cognitivos son uno de los elementos que mejor aprovechan los vendedores de humo. Precisamente porque acuden a nuestra irracionalidad, el pensamiento racional, su promoción, difusión y enseñanza representan un peligro para los negocios de curanderos, videntes, "investigadores de lo paranormal", brujos, astrólogos, newageros militantes, charlatasnes políticos y otros muchos. De los sesgos cognitivos surgen airadas estupideces egregias como ésas de "todo mundo sabe" que en realidad nadie sabe, sino que son prejuicios compartidos por personas alérgicas al pensamiento.

La "primera impresión" del gurú embutido en una túnica, sonriente y con cara de lelo es fundamental para su negocio, como lo es el aire de seriedad de otros soplaflautas, fumar en pipa, usar corbata, criar fama y echarse a dormir. La promoción del pensamiento crítico es una forma de combatir el efecto halo para impedir que domine nuestra visión del mundo.

La psicología cognitiva ha realizado una serie de importantes descubrimientos sobre nuestra forma de ver y entender el mundo (o de no entenderlo, a veces). Pero por desgracia la psicología también está sujeta al efecto halo. Muchas personas tienen como primera imagen de los psicólogos la del delirante Sigmund Freud, de cuyas teorías no queda nada en pie después de someterlo a investigaciones objetivas (no hay pruebas del inconsciente, el subconsciente, los traumnas, las memorias reprimidas ni nada por el estilo, y menos aún que la infancia y la sexualidad que le inventaba Freud domine o determine la vida adulta), y por tanto les cuesta trabajo creer que haya una ciencia real, investigativa, objetiva y concreta en la psicología. Y eso sin contar a la vasta cantidad de ingenuazos que dicen que "tienen mucho de psicólogos", generalmente sin saber qué están diciendo, porque la psicología científica, como el cálculo integral y la física de partículas, no se "tienen" por ciencia infusa ni por intuición, sino que son conocimientos que se adquieren mediante el estudio y cierto esfuerzo.

¿Los perros pitbull son peligrosos? No más que ninguna otra raza o variedad canina, pero como por su fuerza son empleados en peleas de perros, la gente supone alegremente que todos los pitbulls se comportarán como perros de pelea, aunque no hayan sido entrenados para ello. ¿La energía nuclear es inherentemente más peligrosa que la de los combustibles fósiles? Pues no, de hecho los desastres ecológicos causados por el petróleo y el carbón son enormes y muy superiores a lo acontecido en Chernobyl, pero como la mayoría de la gente se enteró de la energía nuclear por primera vez con las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, considera que todo lo relacionado con el tema es peligroso y estalla. Y así podemos recorrer muchos de nuestros prejuicios a la luz de los sesgos cognitivos y ver su nivel de irracionalidad. Un ejercicio sano para la gente común y que puede ser muy perjudicial para los bastardos intereses de los vendedores de misterios.

Por cierto, quienes primero escucharon a Susan Boyle cantar y después la vieron, tienden a considerar que "realmente no es tan fea". El efecto halo funciona.

abril 13, 2009

Los veganos dicen que no son misántropos...




Y ETA es un grupo pacifista defensor de la democracia.

Y el Ku Klux Klan no es racista.

Y la Conferencia Episcopal está a favor de la vida.

(Imágenes tomadas de la presentación de Flickr que orgullosamente presenta el sitio de propaganda vegana y misantrópica Respuestas veganas, de autoría cobardemente anónima, que insiste en comparar la masacre de millones de personas por odio durante el nazismo con el sacrificio de animales para la alimentación.)

Mañana en Punto Radio

Pues eso, que mañana, 14 de abril, más o menos a las 17 horas, en Punto Radio estaré hablando sobre el misterioso caso del curandero cuántico que le coló un tremendo gol al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid que hace casi un mes me dijo que iba a responder sobre el tema y desde entonces finge demencia.

¿Cómo se veía el careto de este embusterazo en el rococó local del colegio en cuestión? Pues así:


Y así, amiguitos, las chifladuras de los feriantes holístico-paranormales denigran a la medicina y al conocimeinto al son de 185 euros por cada cráneo que usted ve en la imagen (salvo el de Dispenza, que fue quien se los levantó a risas repartiendo el botín con "Centro Nagual", claro). Lo triste es que los médicos se abstengan de opinar y no asuman su responsabilidad.

Mañana les preguntaremos nuevamente a los médicos por qué acaban actuando como cómplices de los más descarados soplapitos en detrimento de la salud de la gente y del derecho de todos a saber, apoyando el negocio del "Centro Nagual" y su banda.

Por cierto, dicho expendio de fantasías para inocentes sigue anunciando la posibilidad de que usted les siga regalando dinero a cambio de obviedades excretadas por "maestros" yoguis, supersticiones de "venerables" lamas con taxímetro, promotores del turismo (que llaman "expedición") para el consumo de drogas (que llaman "plantas maestras", si es que el idioma aguanta todo) por el Amazonas y consumiendo platos rebosantes de las camamas, trolas, embustes, engañifas, filfas, chapuzaa, bolas y rollete arrogante y espiritualoide (cobradito a tanto el kilo) que merca el descarado Cristóbal Jodorowsky, hijo del asombrosamente todavía más descarado Alejandro Jodorowsky que merca sus propios desperdicios al doble de tanto el kilo, entre otros insignes vagos, desocupados, alérgicos al trabajo y meditadores en cómo desplumar al prójimo.

Ta mañana.